Neuralgia cervical: cuando el dolor en el cuello se vuelve insoportable

Neuralgia cervical: cuando el dolor en el cuello se vuelve insoportable. La neuralgia cervical es una afección que provoca dolor intenso en el cuello, brazos y hombros debido a la irritación o compresión de los nervios cervicales. Este malestar puede ser agudo y punzante, dificultando las actividades diarias y el descanso adecuado. Factores como la mala postura, lesiones previas o enfermedades degenerativas pueden desencadenar esta condición. Es fundamental buscar atención médica especializada para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado que alivie el dolor y mejore la calidad de vida del paciente.

Neuralgia cervical: dolor intenso en el cuello

La neuralgia cervical es un trastorno que se caracteriza por la presencia de dolor intenso en la zona del cuello, que puede irradiarse hacia los hombros, brazos e incluso la cabeza. Este dolor puede ser punzante, ardiente o eléctrico, y suele estar asociado con un deterioro de los nervios que se originan en la región cervical de la médula espinal.

Entre las causas más comunes de la neuralgia cervical se encuentran la compresión de los nervios debido a problemas como hernias de disco, artritis cervical, lesiones traumáticas o incluso tumores. Además, factores como la mala postura, el estrés y la tensión muscular también pueden desencadenar este tipo de dolor.

Los síntomas de la neuralgia cervical pueden incluir dolor constante en el cuello, rigidez, sensación de hormigueo o adormecimiento en los brazos, debilidad muscular e incluso dolores de cabeza. El diagnóstico de esta afección suele realizarse a través de la historia clínica del paciente, examen físico y pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas.

El tratamiento de la neuralgia cervical puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, terapia física, técnicas de relajación, inyecciones de esteroides o, en casos más graves, cirugía para aliviar la presión sobre los nervios afectados. Es fundamental mantener una buena postura, practicar ejercicios de fortalecimiento y evitar actividades que puedan agravar los síntomas para prevenir la recurrencia del dolor.